Siempre vuelve el carnaval y siempre vamos a festejarlo. Así, con esa alegría que siempre hay en nuestro querido Universitario. Así, con esas caras maquilladas y la espuma flotando en el aire. Así, con las risas confundidas en una sola. Así, con las banderitas de colores y la música. Así, con el aporte de todos, con los se ocuparon de armar el festejo y con quienes lo disfrutaron.

Con nuestra querida Alejandrina Booth a la cabeza de la organización, en febrero de este año, se llevó adelante un nuevo festejo de carnaval. Y es bueno que recordemos esos momentos maravillosos pensando en que habrán de reiterarse, porque todo esto que está pasando habrá de pasar, finalmente, y volveremos a encontrarnos en nuestro querido Universitario, tanto en los deportes, al costado de las canchas alentando a
nuestros deportistas, así como en estas reuniones donde la felicidad siempre está a flor de piel, donde la felicidad es el eje, donde el saludo y el abrazo son como una espuma de carnaval que nos une a todos.
Siempre se vuelve al carnaval. Ahora volvamos unos meses atrás, a través de la memoria, y miremos las fotografías para ir pensando en el próximo carnaval, ese que habrá de encontrarnos UNIdos como siempre.

El carnaval fue tal vez el último gran evento que pudimos compartir antes de entrar en el llamado “aislamiento social, preventivo y obligatorio”, hace ya casi cuatro meses. En él pudimos encontrarnos y disfrutar, junto a los más chicos, una tarde de juegos y diversión, compartiendo momentos que quedaron retratados en estas fotografías.

Hoy el club va recuperando poco a poco el movimiento, tanto en sus deportes como de sus muchas otras actividades. Todavía falta un poco más para que podamos encontrarnos todos juntos, como lo hicimos en el carnaval, pero cada vez falta menos.

Pronto volverá, nuestro Club, a ser ese que todos extrañamos, donde más allá de la práctica deportiva reinaban los encuentros.

El carnaval de Universitario resume lo que representa vivir el club, vivir los rincones del club, vivir sus espacios. Le da la posibilidad, a las familias, de reunirse entorno de la alegría de la espuma, ese gran atractivo que es disfrutado por todos y que genera una conexión, justamente, entre todos, más allá de los diversos grupos y de las diferentes edades.

Es de aclarar que la organización de este evento es tan colaborativa como maravillosa. Hubo aportes de todo tipo: el grupo de Zumba que le puso onda y color al evento, Jorgelina y su esposo que trabajaron intensamente inclusive aportando el pintoresco camioncito de bebidas que estaba sobre la calle, la batucada de la sexta que nos hizo bailar a todos, en familia como me gusta decir, y el acompañamiento de la Municipalidad, que apoyo esta fiesta aportando juegos que pudieron ser disfrutados plenamente.

 

Tengo muchas palabras afectivas para describir este festejo de carnaval pero lo resumo diciendo que nuestro querido club, que es un hermoso balcón al río, se vistió de fiesta y de alegría para este festejo de carnaval.

Algunas de las imágenes de una noche inolvidable.