En el transcurso de la vida, oímos y leemos muchas cosas que nos hacen reflexionar, dejándonos grandes enseñanzas. Hace un tiempo escuché que “el trabajo hay que hacerlo y punto”. La verdad no recuerdo quién lo dijo, pero me encantó y creo que el éxito en el trabajo es justamente eso: hacerlo y punto. Pero, ¿cómo hacerlo? Comparto la opinión de Al Gore, quien decía que el gran problema del hombre es defender cosas que cree conocer y no conoce.
En este siglo no podemos negar que recibimos mucha información sobre el Rugby, ya sea para jugadores, entrenadores, preparadores físicos, analistas de video, managers o dirigentes. Ahora bien, ¿qué hacemos con esta información? ¿Copiamos y pegamos sin un análisis previo? ¿O todo lo contrario?
Muchos de nuestros momentos críticos se desencadenan por nuestra improvisación. Tal vez sea consecuencia de la falta de tiempo, de planificación, de estudio, de imaginación o de creatividad. Es nuestra responsabilidad saber lo que hacemos. Para ello debemos investigar, estudiar, analizar el por qué, el para qué y el para quién, el cómo y el cuándo. Es importante saber desde dónde partimos y adónde queremos llegar, teniendo en cuenta que el verdadero desarrollo del trabajo está basado en el conocimiento.
El Rugby, como deporte, no es una isla dentro de la sociedad. Como actores de la misma, debemos inculcar a los jugadores la vocación por el trabajo, sea este el entrenamiento, el estudio, o el trabajo mismo como fuente de recursos económicos.
Al participar de este maravilloso deporte, como la mayoría de todos ustedes, tuve el gusto y el placer de entrenar junto a grandes entrenadores, los cuales me dejaron hermosísimas enseñanzas de vida. Uno de ellos fue Luis, el gran Luis Rivas. Aprendí mucho de él. Tenía una gran facilidad para transmitir los valores del Rugby. No dudo que esa facilidad era porque amaba este deporte, le ponía mucha energía, y en definitiva el amor y la energía se transforman en PASIÓN. Luis me regaló una frase que había aprendido de joven: la suerte es el punto de equilibrio entre el trabajo y la oportunidad. Ahora bien, pensemos cuántas veces esperamos la oportunidad. Tal vez sean muchas y, por tal razón, lo importante es que debemos tener paciencia y seguir trabajando para cuando esa oportunidad nos llegue. ¿Llegará? Es lo que
anhelamos. ¿Podemos asegurar que vendrá? Verdaderamente no, pero podemos predecir que si viene y trabajamos, estaremos preparados para recibirla. Si nos llega la oportunidad, será espectacular. Y si no lo hace, como decimos con mi esposa y mis cuatro hijos, por algo será.Se me vienen a la memoria muchos jugadores, entrenadores, miembros de staff y dirigentes que esperan la oportunidad trabajando y no desisten a la espera de ese momento tan ansiado. Ellos son un ejemplo a seguir. Y hablando de trabajo, recuerdo la frase de Donald Kendall: en el único lugar donde la palabra éxito está antes que la palabra trabajo, es en el diccionario.
En el Rugby, como en la Vida, no existe el éxito si no hay trabajo previo.