Es que de esto se trata, en el Club Universitario, cuando un Capitán, Capitana en este caso, finaliza su período de llevar adelante un deporte y este proceso de dirección pasa a otras manos, se está en un período al que nos gusta denominar “La transición del afecto”, porque es mucho más que hacer entrega de un deporte, de un grupo de deportistas o de todo lo que implica una disciplina, lo que está en estado de transición es el afecto, el compromiso y la responsabilidad de haber marcado un camino, un recorrido, para llevar a buen puerto los designios deportivos, como es en este caso del Básquet de nuestra institución. Resta agradecer  la gran función desarrollada por la Dra. Marisa Gasparini, a quién solicitamos un balance final de la gestión, y recibir al flamante Capitán Matías Suarez, a quién también pedimos unas palabras de apertura de gestión.

Comencé en una Capitanía de transición, en el 2014, o sea que cumplí siete años de gestión. En este período llevamos adelante toda la obra de la remodelación de la cancha, que consistió en el acondicionamiento del espacio físico: arreglo de techos, pintura del gimnasio, arreglo de vidrios, colocación de extractores y, finalmente, la colocación del piso de madera. Luego se realizó lo que llamamos la consolidación de los planteles, porque teníamos alrededor de 40 chicos en inferiores más el plantel de Primera, o sea que no teníamos más que 50 o 60 jugadores y hoy tenemos alrededor de 180 deportistas y esto nos permitió tener todas las categorías completas y desarrollar un perfil de jugador. Por otro lado, trabajamos en la capacitación del cuerpo técnico, incorporando no solo cantidad de profesores sino teniendo en cuenta la calidad de las incorporaciones, profesionalizando todo el plantel: todos son profesores y todos son especializados en básquet. Trabajamos con, aparentemente, pequeñas cosas como incorporar un PF para todas las categorías, que no lo tenían en su momento, o que todos los chicos, desde Escuelita a Primera, tengan la misma ropa, logrando que se desarrollara una identidad del deporte dentro del club y una identidad del club de tal modo de ver al básquet como un deporte integrado a la institución y con todas las categorías con un mismo objetivo. El desarrollo de la calidad del entrenamiento permitió que todas las categorías ascendieran a la división A excepto la Reserva, que este año peleó el ascenso y, si bien no pudo ser, se puso todo el empeño hasta el final. Como última incorporación es de mencionar las dos “jirafas” que van a ser un complemento importante para que el básquet también esté presente en “La Quinta” pudiendo efectivizar el trabajo, fundamentalmente, por la cantidad de chicos que tenemos en Escuelita, Pre Mini y Mini. Es decir, trabajar sobre el desarrollo del semillero, fundamental para poder lograr que la cantidad y la calidad de los plantes, a partir de los Juveniles, sean mejores.

Toda esta secuencia podría llamarse “la refundación del deporte”. En ese tramo muchísima gente nos ha seguido y ha colaborado. Vale mencionar en este aspecto a los últimos integrantes de la Capitanía, que ahora se retiran ya que llevan tantos años como yo misma, trabajando para el Básquet de Universitario: mi marido, Fernando Simonetti, que con sus propias manos llevó adelante la confección del tablero de control, Silvana Fenoglio, Francisco Piña, Javier Mosquera y Roberto Medici, toda gente que ha estado a lo largo de este último tramo de la Capitanía.

 Matías Suarez, que viene formando el grupo de trabajo desde hace uno cuatro o cinco años, hoy toma la posta él como Capitán. Fernando Vitale que se incorporó en los últimos años, queda como Tesorero y hay una nueva incorporación que es José Beduino, socio desde hace un tiempo, ex jugador de básquet, y que está “volviendo” al club para traer a sus chiquitos a entrenar, se incorpora como Secretario. 

Los mejores augurios para ésta nueva formación de la Capitanía. Es un gran grupo de trabajo el que va a continuar y Matías está absolutamente preparado para el desafío que representa llevar adelante el Básquet de Universitario. Tiene un gran compromiso y afecto por el deporte así como por la Institución. Es de una gran calidad humana. Comprendió la dinámica de éste hermoso deporte y abraza los principios del club.

Entendemos la Capitanía no sólo como un espacio institucional sino uno de construcción y crecimiento para el básquet en nuestro club. Si bien hace tres años soy parte del equipo de Capitanía, se pensó que era el momento de cambiar de Capitán, con la intención de darle otras formas y continuar con el crecimiento del básquet en el club. Hoy me toca comprometerme con este rol y asumir dicha responsabilidad, pero es claro que somos varias las familias que ayudamos desinteresadamente, formando parte de la Capitanía o por fuera de ella.

 Cuando mi hijo empezó en Escuelita, allá por el año 2013, había muy pocos chicos en todas las categorías, hoy tenemos un promedio de 180 chicos, entre bajas y altas. Las expectativas son seguir trabajando con el mismo compromiso y seriedad que nos deja Marisa. Aunque como le dije a ella, “nadie va a trabajar como vos lo hacés”, porque si bien hemos tenido nuestras diferencias propias de la construcción y gestión, en estos años, nadie puede negar su trabajo para mejorar el deporte año tras año.

Dentro de lo que venimos gestionando en estos días, podemos comunicar que vamos a implementar algunos proyectos que por el contexto epidemiológico no han podido ser desarrollados, como ser:

  • Coordinación de Básquet. 
  • El área Médica (Traumatología, Kinesiología y Nutricionismo) con profesionales abocados al deporte.
  • Mánager por categorías.
  • Área de Comunicación del deporte.

Por otro lado queremos seguir fortaleciendo las distintas categorías. En lo que respecta al Mini Básquet, el objetivo es  crecer en la cantidad de chicos para lograr una base importante para el futuro, un semillero de amigos. En las intermedias, seguimos recibiendo chicos que empiezan en el deporte en edad de adolescencia, reconociendo al club y en este caso al básquet como espacio social, de contención e inclusión. En cuanto a las categorías mayores, lo que más nos cuesta es sostener con continuidad al plantel, ya que somos unos de los pocos clubes que seguimos de forma amateur y eso a veces nos genera dificultades. Sin embargo sabemos que los colores siempre tiran fuerte y de hacen pasión en este deporte. Por otro lado, estamos decididos en armar Básquet Femenino, darles continuidad a muchas chicas que están en el Mini Básquet y, por supuesto, poder sumar a muchas más.

Por último quisiera agradecer a los socios que acompañan en Capitanía, ellos son Fernando Vitale (Tesorero) José Beduino (Secretario) Miguel Turinetto y Federico Bonansea (Vocales) y a mi familia (Ceci, Alejo y Olivia).

Club Universitario Rosario – Sosteniendo Nuestros Valores
COMPROMISO – PERTENENCIA – PASIÓN – SOLIDARIDAD – ESFUERZO
AMISTAD – RESPETO – COMPAÑERISMO – HONESTIDAD