Sin dudas la etapa de Pamela Briozzo o, simplemente, Pame, como se la conoce afectivamente, ha sido una etapa de gloria. Y es válida ésta palabra porque se sustenta en los logros deportivos y en la cohesión de un grupo, tanto a nivel deportivo como a nivel humano, sin que este concepto empañe todo lo anterior, por supuesto, porque si algo hay que respetar es a quienes nos han precedido dando esos pasos anteriores que nos permitieron dar esos otros pasos posteriores. La cuestión es que Pame, rondando el 2017 decide dar un paso al costado, llevándose para siempre el afecto de las “chicas de La Cuarta”, como ella misma dice, y llega Valeria De Rivi, Vale para los amigos, es decir para todos, quien se hace cargo del plantel por algunos años en los que la continuación de los éxitos estuvo asegurada. De Pame a Vale no hay cambios porque es como pasar de la afectividad y el profesionalismo al profesionalismo y a la afectividad y viceversa. Cada una con su personalidad, tienen esa misma base que merece ser destacada. Y, por estos tiempos, está Cecilia Di Chiazza, Chechu para todos, a quién le tocó un 2020 dificilísimo y éste 2021 en que asoma el sol sobre las canchas. Y, con Cecilia, continúa ese profesionalismo y esa afectividad que se hacen más imprescindibles en estos tiempos complejos que nos toca vivir. Pero demos la palabra a estas mujeres que hemos nombrado para que, de propia letra, nos cuenten de sus experiencias con La Cuarta, ese grupo maravilloso.

Allá por el 2008-2009, comienzo como ayudante de Pame, en la Cuarta del club, hasta el 2017, año en el que decide irse y me hago cargo de la dirección del grupo, acompañándome como ayudante Meli Percichini. En ese año se forma la Cuarta menor, ante la necesidad de dar espacio a gran cantidad de chicas menores de 45 que habían retomado, volviendo a Universitario. La Cuarta fue 4 años consecutivos campeona. Años de triunfos, tanto desde el punto de vista de los equipos así como en el caso de logros individuales, como ser la valla menos vencida o la goleadora de los torneos. Muchos premios para un equipo que creció muchísimo, no solo por los logros plasmados en los resultados sino, además, por el crecimiento en cantidad de jugadoras, así como también es de destacar el desarrollo personal, desde lo deportivo, de cada una de ellas. Como ejemplo de lo dicho, vale citar que, La Cuarta menor se fue armando a partir de trabajo y esfuerzo, obteniendo, en el 2019, el campeonato. Y después vino lo que vino y todo quedó en manos de Cecilia Di Chiazza, que está aportando todo su talento.

Soy nueva en Universitario, este es mi segundo año en el club, teniendo en cuenta que el primero fue un año duro por la pandemia y tuvimos que sobrellevar una realidad que no se condecía con lo habitual o lo esperado. A fin de año me encontré con esta propuesta y me ofrecieron la conducción de “Las Cuartas”. Por supuesto, me generó mucha felicidad porque cuando uno menciona, en cualquier ámbito, La Cuarta de Uni siempre se escucha decir que es un equipazo, que es un equipo hermoso, así de modo general, La Cuarta. Por eso me gusta decir que, cada Cuarta tiene su atractivo. La “menor” está formada por muchas jugadoras que en su momento fueron parte del Seleccionado del Litoral y eso, sin dudas, es un plus. La “mayor” está conformada por gente que es muy importante que siga en el club y que siga viviendo la disciplina. Muy motivador. Teniendo en cuenta que los planteles están conformados por grandes deportistas, con muchas ganas de entrenar, creo que podemos hacer un muy buen torneo con ambas categorías. Es por eso que, estamos iniciando este 2021 con enormes ganas de aspirar a lo más alto de cada uno de estos torneos.